¿Sueñan los animales?

Nosotros, los humanos, pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas durmiendo, y gran parte de ese tiempo lo dedicamos a soñar. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si nuestras mascotas o los animales salvajes también tienen aventuras nocturnas en su mente? La ciencia nos dice que es muy probable que sí, ¡y la evidencia es fascinante!

La Evidencia de un Mundo Onírico Animal

La creencia de que los animales sueñan no es solo una idea tierna; está respaldada por la observación científica, especialmente por la detección de la fase de sueño REM (Rapid Eye Movement). En humanos, esta es la etapa del sueño donde la actividad cerebral es más intensa y donde la mayoría de los sueños vívidos ocurren.

Lo crucial es que muchos animales, especialmente los mamíferos y algunas aves, también entran en fases de sueño REM que son fisiológicamente muy similares a las nuestras. Durante el sueño REM en animales, se ha observado:

  • Movimientos oculares rápidos: Al igual que en los humanos.
  • Actividad cerebral similar: Los patrones de ondas cerebrales durante el REM en animales son comparables a los nuestros.
  • Contracciones musculares involuntarias: Patas que se mueven como si corrieran, hocicos que se contraen como si olfatearan, o gemidos suaves, todo mientras el animal está profundamente dormido.

Piénsalo: si tienes un perro o un gato, es muy probable que hayas notado cómo sus patitas se mueven rítmicamente, sus bigotes tiemblan o incluso ladran o maúllan suavemente mientras duermen profundamente. Esos son indicios claros de que están experimentando algo en su mente, algo muy parecido a lo que nosotros llamamos soñar. Un perro podría estar soñando con perseguir una ardilla, un gato con cazar un ratón, o un caballo con galopar libremente.

¿Qué Podrían Soñar?

Si bien no podemos pedirle a un animal que nos cuente sus sueños, la hipótesis más aceptada es que sus sueños están relacionados con sus experiencias diarias y sus instintos básicos. Un perro podría estar "reviviendo" la caminata en el parque o el juego con su juguete favorito. Un pájaro podría estar "practicando" su vuelo o su canto. Es una forma de su cerebro de procesar información, consolidar recuerdos y quizás incluso ensayar comportamientos importantes para la supervivencia.

La capacidad de soñar, especialmente en su fase REM, no solo nos conecta con otras especies en un nivel fundamental, sino que también subraya la complejidad y la riqueza de la vida interior del reino animal. La próxima vez que veas a tu mascota durmiendo, tómate un momento para imaginar los mundos que podría estar explorando en sus sueños. ¡Es un pensamiento verdaderamente mágico!

Regresar al blog